La batalla por la desregulación de la yerba se traslada a la Corte Suprema

La Justicia Federal de Posadas se declaró incompetente y ahora deberá intervenir el máximo tribunal del país. Mientras tanto, reina la incertidumbre en el sector productivo.
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El Inym en la puja judicial.

La batalla judicial por las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) entre el gobierno misionero y el Estado nacional se traslada a la Corte Suprema de Justicia.

El expediente recaerá en el máximo órgano del país luego de la declaración de incompetencia por parte del Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso de Posadas, subrogado por el juez federal de Oberá, Alejandro Gallandat Luzuriaga.

En su resolución, el letrado levantó la feria judicial para habilitar el tratamiento de la cautelar presentada por el gobierno de Hugo Passalacqua y, conforme al dictamen de la fiscalía, consideró que, al tratarse de un litigio entre los Estados provincial y nacional, la competencia le corresponde a la Corte.

Según se desprende del escrito, la medida se fundamentó en los artículos 116 y 117 de la Constitución Nacional, los cuales apuntan a preservar el federalismo, pero además, el juez hizo referencia a una presentación similar realizada por la provincia de La Rioja contra el mega DNU del presidente Javier Milei, la cual también fue girada al principal órgano judicial de la Argentina.

Mientras tanto, a la espera de que la Corte Suprema tome intervención en el asunto, lo no será antes de culminada la feria, en febrero, continúa vigente la nueva normativa, que quitó al Inym la facultad de controlar plantaciones y fijar precios de la materia prima y lo convirtió en un organismo únicamente de promoción.

En ese contexto, entre los productores de yerba mate reina la incertidumbre sobre cuál será la dinámica de debate entre las distintas partes, que con el último laudo logró los 210 pesos para el kilo de hoja verde, índice que consideran atrasado tras la devaluación.

Por ahora, se decanta que deberán negociar directamente con los otros sectores de la cadena, como los molinos y secaderos, hasta tanto no se conforme una mesa provincial, o bien, un instituto local que reproduzca las funciones perdidas por el Inym, tal como lo anunció el diputado provincial Carlos Rovira.