Zbikoski ganó la guerra de colectiveros y se quedará con el monopolio

Tras duros enfrentamientos, la empresa Bencivenga-Río Uruguay, de Darío Skrabiuk, decidió no renovar la concesión. Al llamado a licitación se presentaron las otras firmas del dueño del 90% del servicio, que ahora se apresta a hacerse con la totalidad.
zbikoski
El viejo 23, ahora en poder de NSR.

Marcelo Zbikoski logró eliminar la competencia y sus empresas se alistan para hacerse con el control total del transporte urbano de pasajeros en Posadas, donde ya se puede ver circulando a las nuevas unidades que reemplazarán a las de Bencivenga-Río Uruguay, que se retiró del negocio luego de duros enfrentamientos con el monopolio de Don Casimiro y sus firmas hermanas.

En medio de la crisis del sector, incluso a nivel nacional, la Municipalidad abrió el llamado a licitación luego de que la compañía de Darío Skrabiuk decidió no renovar la concesión de líneas históricas que conectaban, sobre todo, el oeste de la capital misionera.

A la oferta se presentaron solamente las marcas de Zbikoski, además de Transporte San José, una unión transitoria formada junto a Kenya -del grupo Horianski-, registrada pocos meses antes de la apertura de la licitación y fuertemente vinculada al monopolio.

Un punto llamativo es que esta última firma no tendría la experiencia ni los recursos necesarios para afrontar la puesta en marcha del servicio, ya que en su constitución declaró un capital social de 10 millones de pesos.

Mientras avanza el proceso licitatorio, a través del cual la totalidad de las líneas pasarían, finalmente, a una sola mano, el intendente Leonardo “Lalo” Stelatto contrató de emergencia a la única que no se presentó al llamado, Nuestra Señora del Rosario, también de Zbikoski, para que se hiciera cargo de los cuatro recorridos “huérfanos” de Bencivenga.

Guerra sobre ruedas

Si bien desde el municipio calificaron de “situación imprevista” a la decisión de Sbrabiuk de no renovar la concesión, lo cierto es que el empresario viene denunciando desde hace tiempo atrasos en pagos de subsidios, entre otros manejos destinados a “ahogar” a su compañía.

El enfrentamiento entre ambos colectiveros fue tal que, incluso, llegó a la violencia física. Fue en julio de 2023, en una reunión realizada en la sede posadeña de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) cuando, en medio de acusaciones cruzadas por “competencia desleal”, los empresarios abandonaron las palabras y se fueron directamente a las piñas, tras lo cual trascendieron fotografías de Darío Skrabiuk con el ojo morado.

Por su parte, Zbikoski acusó a su competidor de pagar los sueldos de los choferes con dinero proveniente de otra de sus empresas y por fuera del esquema salarial pautado en ese entonces en paritarias. Esto provocó que los conductores de Bencivenga no realizaran paro, lo que dejó mal parado al monopolio ante los usuarios.

“Nosotros siempre pagamos los sueldos de acuerdo a la escala salarial vigente. Nunca hicimos paro y nos premian echándonos”, dijo al respecto Skrabiuk, al anunciar que se retiraba de la capital en diciembre.

Pero ese solo fue el último de los episodios que desencadenaron la ida de Bencivenga, a cuyas líneas nunca se les permitió ingresar a las terminales de transferencia, manejadas exclusivamente por Don Casimiro, algo que sí podrán hacer luego de la adjudicación en marcha.

Además, el mismo grupo controla la sociedad anónima Servicios Urbanos, que maneja la tarjeta Sube Misionero y el pago con QR, sistema este último del cual Bencivenga aseguró haber sido “discriminado”.

Todo en la provincia está armado para el Grupo Z”, cuestionó ante el diario Primera Edición el titular de Río Uruguay, quien además aseguró que el “operativo desgaste” incluyó el atraso en pagos de subsidios provenientes del fideicomiso provincial por unos 2.000 millones de pesos.

En una nota presentada ante el Ministerio de Hacienda, la Susecretaría de Transporte y la Municipalidad, el apoderado de Bencivenga, Juan Manuel Fouce, sostuvo que “el silencio y la posición del municipio de apartarse del reclamo de una empresa que presta servicio público para el Estado municipal deja expuesto un claro interés directo por acción u omisión en perjudicar a mi demandante”.

En la misma misiva, el abogado expresó que se planteó “un ambiente propicio para permitir la adquisición de sus servicios” y posibilitar, de esa manera, “una dominancia monopólica”.

En la otra vereda, para presionar por mayores recursos, Zbikoski recurrió a un “lock out” reduciendo las frecuencias y con paros no convocados por la UTA, misma medida denunciada por el intendente de Oberá, Pablo Hassan, donde también opera el grupo.

Ya en febrero de este año, tras la eliminación por parte del gobierno nacional del Fondo Compensador del Transporte del Interior, el grupo le exigió soluciones urgentes al Ejecutivo provincial, argumentando que “los efectos negativos derivados de esta situación son lamentados y padecidos por todas las partes”.

Consultados acerca del por qué participar del llamado a licitación para hacerse de un servicio que consideran no redituable, desde el grupo empresario dijeron a La Trinchera que “las empresas están desfinanciadas, sin tarifas adecuadas y sin subsidios. El panorama es muy difícil.

“En el caso de estas empresas, el respaldo local posibilita seguir brindando servicios, apostando a que las cosas se encaminen”, sostuvieron en cuanto al servicio que, por ahora, presta Nuestra Señora del Rosario, y que finalmente quedará en poder de Marcelo Zbikoski.