La Ley Ómnibus vuelve a foja cero y el oficialismo acusa de “traición” a los gobernadores

Ante sucesivas derrotas en la votación en particular, el bloque de La Libertad Avanza decidió retirar el proyecto y girarlo nuevamente a comisión. Apuntan a gobernadores porque "no cumplieron con su palabra".
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El misionerista Carlos Fernández, hoy en el Congreso. Foto: Gerardo Strejevich

La Ley Ómnibus del presidente Javier Milei volverá a foja cero luego de que se levantara la sesión en la Cámara de Diputados, donde se debatía el articulado tras la aprobación en general lograda el último viernes.

De esta manera, el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos deberá volver a ser debatido en comisión, con lo cual se convirtió en el primer texto en la historia de la cámara baja aprobado en general que vuelve a su instancia previa.

Antes de dar por culminada la sesión, el oficialismo votó convocar a un cuarto intermedio a pedido del jefe del bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, ante las dificultades para aprobar aspectos centrales del proyecto.

Es que, luego de habilitar los primeros artículos, que le otorgaban al jefe de Estado emergencias en lo económico, financiero, de seguridad, tarifario, energético y administrativo, el oficialismo hiló una serie de derrotas que obligaron a reordenar el debate, antes de ingresar en el capítulo de las privatizaciones de empresas públicas.

En el receso, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se reunió con los presidentes de bancada Oscar Zago, de La Libertad Avanza, Cristian Ritondo, del PRO, Rodrigo de Loredo, de la UCR y el propio Pichetto, aunque dejaron afuera de la discusión al representante de Unión por la Patria, Germán Martínez, y a la bancada de Innovación Federal, donde actúan los diputados misioneristas.

El oficialismo y los bloques opositores dialoguistas discutieron sobre el devenir de la sesión y finalmente decidieron ponerle fin y enviar nuevamente el proyecto a las comisiones.

La traición se paga

El diputado Oscar Zago sostuvo que no es ninguna derrota ni un paso atrás, sino que es una vuelta a comisión para seguirlo tratando.

“Vuelve a comisión porque hubo cuestiones que hay diputados que se habían comprometido a acompañar a través de los gobernadores, los gobernadores no cumplieron con su palabra, lanzó el diputado a las afueras del Congreso.

A su vez, el partido del presidente publicó un tuit en el que aseguraron que “la traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios”.

En la misma línea, el diputado por la provincia de Buenos Aires Agustín Romo indicó que los mandatarios provinciales buscan tumbar la ley “porque no están dispuestos a perder sus privilegios y ajustar a la política”, publicó y anunció: “Ahora van a ver lo que es un verdadero ajuste”.

Conocido el resultado, el presidente Javier Milei se refirió al tema y postuló que la casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas.

Desde Israel, donde se encuentra realizando una visita de Estado, el presidente cuestionó la caída de la Ley Ómnibus, al decir que hay sectores de la política que se resisten a hacer los cambios que el país necesita. Van a tener que explicarle a la sociedad por qué.

Vamos a continuar con nuestro programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país, aseguró en Twitter.

Foja cero

De acuerdo al reglamento de la Cámara de Diputados, cuando un proyecto vuelve a comisión, debe ser tratado desde foja cero. Así lo determina el artículo 155: Un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara, se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna».

Por ello, el proyecto de ley ómnibus deberá ser sometido nuevamente al debate en las comisiones respectivas de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto y Hacienda.

Una vez allí, el oficialismo retomará el diálogo con la oposición para intentar alcanzar nuevos consensos que le permitan firmar un nuevo dictamen. De lograrlo, recién entonces podrán volver a convocar a una sesión en el recinto para que, una vez más, los diputados discutan su tratamiento en general.

En ese marco, no tendrá validez la aprobación en general que obtuvo el proyecto el viernes pasado, luego de más de tres días de acaloradas discusiones y extensos debates.