UCR convulsionada en Tucumán tras nombramiento de dirigentes partidarios en el gobierno de Jaldo

José Ricardo Ascárate y Raúl Albarracín ejercen cargos en el organigrama del partido centenario y piden su expulsión tras aceptar ser secretarios del gobierno peronista.
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Jaldo suma a los radicales a su gobierno.

La convención provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) de Tucumán analiza la situación de José Ricardo Ascárate y Raúl Albarracín, dos dirigentes con cargos en el organigrama partidario que ocasionaron una convulsión en el espacio luego de aceptar puestos en el gobierno peronista de Osvaldo Jaldo.

Ascárate es el flamante secretario de Energía y Servicios Públicos y, a la vez, es integrante de la Junta de Gobierno de la UCR local, mientras que Albarracín, miembro de la convención nacional radical, se sumó al gabinete como secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales.

La última semana, la Junta de Gobierno del partido centenario, presidida por Roberto Sánchez, sometió a votación un pedido de licencia presentado por Ascárate tras asumir como funcionario y, por otra parte, una nota firmada por correligionarios del Movimiento de Autoconvocados Radicales solicitando la expulsión de ambos.

De esta forma, con solo uno de los 13 miembros que votó en disidencia, el expediente fue remitido a la Convención provincial para que sea ésta la que defina el futuro de ambos dirigentes, tal y como se prevé en la Carta Orgánica del radicalismo, puesto que se trata de afiliados que ocupan cargos partidarios.

No obstante, parece poco probable que se llegue a algún tipo de definición este año, dado que tanto Ascárate como Albarracín deberían contar con la oportunidad de ejercer su derecho a defensa, señaló La Gaceta.

Planteos e internas

El mismo día que juró como funcionario de Osvaldo Jaldo, Ascárate envió una nota a la Junta de Gobierno de la UCR para requerir licencia como miembro de ese órgano. En la misma misiva, ponía a disposición la suspensión de su afiliación mientras durara su tarea en el Ejecutivo provincial.

Según se supo, la idea es que el ingeniero cumpla una primera etapa en el área de Energía, para luego sumarse al Ente Regulador de Servicios Públicos de Tucumán (Ersept).

“Soy un profesional que ha trabajado siempre en Tucumán, en áreas viales y de desarrollo. Es una responsabilidad que está por encima de la que uno tiene en su partido, que es rendirle a los tucumanos cómo podemos estar mejor, independiente de quién nos gobierne”, dijo el ahora secretario al fundamentar su decisión.

Con posterioridad a su solicitud, ingresó un escrito de dirigentes del Movimiento de Autoconvocados Radicales planteando el rechazo al pedido y proponiendo además que se considere si correspondía su expulsión de la UCR.

“Motiva este pedido la inconducta partidaria y evidente falta de ética del afiliado, quien hasta hace días nos representaba en la Legislatura. Y por el desaire y la falta absoluta de respeto que significa para nuestros votantes esta desquiciada actitud”, manifestaron José Ganim, Martín Javier Augier y Nilda De la Vega.

En esa línea se expresaron los miembros de la línea interna Radicales por la República, la Educación y el Desarrollo, quienes incluyeron en su escrito a Albarracín, un dirigente que abandonó en febrero Juntos por el Cambio aduciendo actitudes “sectarias” del espacio opositor: “No concebimos la política como una carrera hacia los cargos públicos sin escrúpulos y sin límites éticos”, consignaron los firmantes.

Ambos nombramientos responden a la pelea interna que mantiene Jaldo con Juan Manzur, luego de que el flamante gobernador recortara el 25% de la planta política, entre los que se encuentran 50 cargos jerárquicos que había creado su antecesor.

Es que el nuevo mandatario eliminó un ministerio, dos secretarías, 24 subsecretarías y 23 direcciones, lo cual provocó una sangría de dirigentes del peronismo tucumano que llevó a Jaldo a sumar radicales a su gabinete, pensando en la aprobación del presupuesto para el 2024 en la Legislatura.